viernes, febrero 08, 2008

De Arias Cañete, mamografías y Seguridad Social

La frase del día:  "Tenemos unas tensiones en el sistema de sanidad de las comunidades autónomas espectaculares, con las urgencias colapsadas porque los inmigrantes han descubierto la grandeza del sistema nacional de salud. Claro, alguien que para hacerse una mamografía en Ecuador tiene que pagar el salario de nueve meses llega aquí, a urgencias, y se la hacen en un cuarto de hora" D. Miguel Arias Cañete, comisión económica del Pp.

Desde luego, se nota que este señor no es usuario de la Seguridad Social.
 
A demás del comentario de los más xenófobo que he oído últimamente, y la verdad es que últimamente se están escuchando muchos.  Este señor no tiene ni idea de  como funciona la Seguridad Social. Tampoco debe tener ni idea de para que sirve una mamografía, eso se los disculparemos entre comillas, porque no es mujer. Por eso, igual no sabe que cuando le hacen una mamografía a una mujer, o a un hombre, es porque se tiene la ligera de sospecha de un cáncer de mama, y eso no es cualquier cosa. No debemos frivolizar sobre un tema tan grave.

Normalmente las mamografías, no se hacen de urgencias, son derivada por el médico de cabecera o por la Seguridad Social, que nos envía a las mujeres a partir de una cierta edad una carta para que pasemos una revisión. Evidentemente a veces las mamografías, no son de revisión, sino de urgencia y en ese caso, es cuando te la hacen, aunque no creo, ni por asomo, que tarden un cuarto de hora en hacértela. Ahí es donde se nota el total desconocimiento de la materia por parte del señor Cañete.
 
Ejemplo: Una mujer que se da cuenta de que tiene un bulto en un pecho, salvo que sea un bulto como una canica, va a su médico de cabecera, este le deriva a su ginecologo (de urgencia en el mejor de los casos), el ginecólogo te da un volante para una prueba (de urgencias, tambien en el mejor de los casos). Así que por lo menos pasan 2 días, no un cuarto de hora, sr. Arias Cañete. Luego esta señora aparece en el día y hora señalado en el servicio asignado e igual tiene que esperar una hora o dos, es lo norma.

En el peor de los casos posibles que la señora o señor se notara el bulto del tamaño de una canica y del susto fuera directamente a urgencias, igual tiene que esperar como mínimo una hora a que lo atiendan, luego lo derivaran a un especialista de urgencias, y luego le harán la prueba. En este caso no le auguro menos de de 3 o 4 horas. Pero en este caso, cualquier urgencia es necesario, porque en el caso del cáncer, toda urgencia es necesaria.

¡Ay señor Cañete, donde fue a parar la caridad cristiana! Ya sabe aquella del catecismo, de dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar limosna al pobre y  curar al enfermo.
 
Para buscar las causas de los colapsos de urgencias, no hay que ir a buscarlas al extranjero, es culpa de una mala gestión de la Sanidad pública, cuando se primó el déficit 0, disminuyendo médicos, o policías, por ejemplo. Pongamos más médicos y más hospitales y ya verá como se dejan de colapsar las urgencias. Convirtamos los médicos en funcionarios bien pagados, que cumplan sus ocho horas de rigor, como cualquier trabajador, que trabajen en exclusiva para la Seguridad Social, y también se acabarán los colapsos. No podremos evitar nunca de todas formas, que cuando haya una "epidemia" los medios habituales se nos queden cortos.
 
Una usuaria habitual de la Sanidad pública.

3 comentarios:

akiestoiyo dijo...

a arias cañete y a muchos en el PP el sistema publico de salud les sobra.Les va mas el sistema americano,el que quiera cobertura sanitaria que se la pague y el que no pueda que se quede tirado en la calle.

Anónimo dijo...

LA ANTROPOMETRÍA ANTIGLAMUROSA Y EL TITIRITERISMO CIRCUNFLEJO

Nuestra excesivamente previsible actualidad política hacía temer una campaña electoral soporífera (¿alguna sorpresa en las propuestas de cada uno hasta la fecha?). Pero gracias al oblongo ministro de un ministerio sin atributos encontramos un renacer del surrealismo más descacharrante. Y gracias a la Santa Hermandad Titiritera la campaña se reboza en caspa de cantautor y hambre de subvención.

El Pueblo Español no podía abandonar el sentido del humor ni siquiera ante un trance tan decisivo (superar con dignidad la broma pesada zapateresca hace exigibles la carcajadas). El Gordito Soria dibujando siluetas femeninas como un viajante de comercio de fajas, y las pantomimas subnormaloides de los residuos de nuestro cutrísimo showbiz (en edad de jubilación todos ellos), han conseguido despertar los resortes del cachondeíto patrio.

Thorio dijo...

Cañete no sabe lo que es la Seguridad Social ni lo que es nothing de nothing. Este es el que no hace mucho dijo que la economía necesitaba un decreto brutal. Imagino que como él de bruto. Ayy! aquellos camareros de antes. Será lerdo.